Tibet.Net | 5 de diciembre de 2016
El 15º Kashag dirigido por el Sikyong Dr. Lobsang Sangay y el presidente del Parlamento Tibetano en el Exilio, Khenpo Sonam Tenphel, realizaron una conferencia de prensa conjunta para instar al Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, a una inmediata intervención para salvar a Larung Gar, uno de los centros de enseñanza budista más grandes del mundo y para plantear la situación crítica de los derechos humanos en el Tíbet, en su declaración de apertura de la 34ª Sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, en marzo del próximo año.
El Sikyong y el Presidente del parlamento también lanzaron un documental de 7 minutos titulado “Nos solidarizamos con Larung Gar”. El film destaca las demoliciones a gran escala en Larung Gar y el desalojo forzado de monjes y monjas del instituto. Con el film, la Administración Central Tibetana (CTA, por sus siglas en inglés) expresa su solidaridad con los residentes de Larung Gar y espera atraer la atención internacional sobre la terrible situación allí, y, lo que es más importante urge a una inmediata intervención de la ONU para salvar Larung Gar.
A la luz de las demoliciones masivas en Larung Gar, el Sikyong y el Presidente del Parlamento, en nombre de la Administración Central Tibetana pidieron al Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, su inmediata intervención en el caso.
En julio de 2016, la demolición de Larung Gar por las autoridades chinas comenzó como parte de un plan anual dirigido a recortar el número de residentes de la academia en un 50% y desalojar al menos a la mitad de sus 10.000 residentes. Una orden del gobierno local a los líderes de Larung Gar, los instruyó a reducir el número de monjes y monjas a un total de 5.000 para setiembre de 2017. Según los últimos informes, alrededor de 4.600 residentes han sido desalojados y alrededor de 1.500 viviendas destruidas. Entristecidas por la destructiva acción del gobierno chino, tres monjas del centro –Rigzin Dolma, Tsering Dolma y Semgha- cometieron suicidio y dejaron notas refiriéndose a las demoliciones y al “hostigamiento” del gobierno.
Videos recibidos a pesar de la represión en las comunicaciones, han causado una profunda aflicción en los tibetanos de todo el mundo. Monjas son vistas llorando impotentes observando a sus compañeras que estaban siendo empujadas en buses y devueltas a sus ciudades natales. Las desalojadas están siendo forzadas a llevar a cabo prácticas de educación patriótica. El video muestra a monjas tibetanas vestidas en uniforme militar cantando la canción “Chinos y Tibetanos son hijos de una madre.” Otro video muestra a monjas tibetanas que se cree fueron desalojadas de Larung Gar, cantando canciones pop sobre un escenario. Esto no es solamente una violación de sus votos monásticos, sino la peor forma de humillación que una monja pueda enfrentar.
Aunque en este año se celebra el 40º aniversario del fin de la Revolución Cultural, China todavía está implementando políticas represivas similares en el Tíbet.
“Lo que estamos viendo que sucede en el caso de Larung Gar y Yachen Gar es una reminiscencia de las amargas experiencias de la Revolución Cultural. Los tres grandes monasterios del Tíbet, Sera, Drepung y Gaden, fueron destruidos y recortado el número de sus residentes de varios miles de monjes a unos pocos cientos ahora. La actual destrucción de Larung Gar indica que los otros grandes monasterios del Tíbet podrían enfrentar el mismo destino trágico. Tememos que la Revolución Cultural esté reviviendo en el Tíbet,” dijo el Sikyong Dr. Sangay en su discurso.
El artículo del New York times sobre Larung Gar se refiere correctamente a las demoliciones con el título “China tomó una motosierra en el centro del budismo tibetano.”
“Larung Gar es un icónico y altamente respetado centro del budismo tibetano y un centro de significativo patrimonio, de gran importancia en términos del idioma, la cultura y la religión tibetanos, y debe ser atesorado y protegido. El irrespeto de China de las libertades fundamentales es actualmente demostrado en la destrucción de sectores de Larung Gar donde el centro religioso y de aprendizaje ha sido reducido a escombros,” dijo Khenpo Sonam Tenphel.
Los dos líderes también le pidieron a la dirigencia china que cese las demoliciones y conceda la libertad religiosa para los tibetanos dentro del Tíbet. “Mientras aplaudimos la declaración del secretario general de la ONU, Antonio Guterres en Beijing sobre ‘la necesidad de la ONU de hacer una combinación eficaz de los derechos humanos, civiles y económicos en un mundo donde muchos derechos no son respetados,’ lo instamos a hacer de Tíbet su prioridad número uno después que asuma su cargo en enero del próximo año,” ellos concluyeron.
Los dos pedidos claves de la conferencia de prensa fueron:
* Instar al Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Prince Zeid a tomar una acción inmediata en este caso y presionar por una visita al Tíbet para evaluar y abordar la apremiante situación en Larung Gar.
* Pedirle al Alto Comisionado para los Derechos Humanos que plantee la crítica situación de los derechos humanos en el Tíbet en la 34ª declaración inaugural de la Sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra en marzo del próximo año.
La CTA también apeló a los tibetanos y partidarios a firmar la petición “Stand with Larung Gar Now” iniciada por Safeguarding Buddhism y que tiene ahora más de 147.000 firmantes. La petición será entregada al Consejo de Derechos Humanos de la ONU en el Día Internacional de los Derechos Humanos. Puede firmar la petición aquí: https://www.change.org/p/united-nations-human-rights-council-stand-with-larung-gar-now-world-s-largest-buddhist-monastery-home-to-10-000-facing-demolition
La CTA observará una ceremonia de oración en solidaridad el próximo 10 de diciembre en Tsuglagkhang, Dharamsala.-