Mail Online | 20 de octubre de 2016
Milán le dio la bienvenida al líder espiritual tibetano, el Dalai Lama, el martes y le confirió la ciudadanía honorífica en una visita a la ciudad del norte italiano, enojando a China, que lo ve como un separatista.
El monje ganador del Premio Nobel de la Paz de 81 años dice que sólo busca autonomía genuina para el Tíbet, la región Himalaya que las tropas comunistas chinas tomaron bajo control en 1950.
El alcalde de Milán, Giuseppe Sala, que es un aliado del primer ministro, Matteo Renzi, publicó una fotografía en Twitter luciendo una bufanda budista y estrechando las manos con el Dalai Lama.
Sala tuiteó: “Milán, una ciudad abierta. En el pasado, en el presente y en el futuro.” Los medios italianos indicaron que él dijo que no temía “repercusiones” por la reunión.
El Dalai Lama también fue recibido por el cardenal católico romano, Angelo Scola. No hubo ninguna sugerencia de que se reuniera con el Papa Francisco, quien está empujando por mejorar las relaciones con China.
Beijing a menudo expresa su ira con los países que reciben al Dalai Lama en reuniones oficiales, y prometió represalias después que el presidente de Eslovaquia lo viera esta semana. Pocos líderes extranjeros están dispuestos a reunirse con él.
“Nos oponemos firmemente a que los funcionarios de un país en cualquier condición realicen encuentros con el Dalai Lama, dijo a los periodistas Hua Chunying la portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, en Beijing, el jueves.
La embajada china en Roma dijo que los funcionarios de la ciudad de Milán que se reunieron con el líder budista “hirieron los sentimientos del pueblo chino.”
Las empresas chinas han invertido fuertemente en Italia en los últimos años, comprando la compañía de neumáticos Pirelli en 2015 y la casa de moda Krizia en 2014. Un consorcio chino ha llegado a un acuerdo para comprar uno de los principales equipos del fútbol italiano, el AC Milan.-