por Jayadeva Ranade | The Hindustan Times | 5 de abril de 2016
Un cambio perceptible en la política de Beijing hacia el Dalai Lama fue visto en el 4ª Sesión Plenaria del 12º Congreso Popular Nacional (NPC por sus siglas en inglés), la versión de China de un parlamento, el que concluyó el 15 de marzo pasado. China utilizó la Conferencia Consultiva Popular y las sesiones de la NPC –popularmente llamadas las “Dos Grandes”- para poner una cuña entre el Dalai Lama y las varias sectas budistas tibetanas, en una apuesta por socavarlo y aislarlo.
Una indicación del cambio de la postura del gobierno chino hacia el Dalai Lama fue el comentario de Padma Choling, vicesecretario del Partido de la Región Autónoma del Tíbet. Él dijo a los periodistas durante la sesión de la NPC que el Dalai Lama “no era más un líder religioso después que él había huido de su país y traicionado a su pueblo. Si el Dalai Lama quiere retornar a China, él debe renunciar a la ‘independencia del Tíbet’ y debe reconocer públicamente que el Tíbet y Taiwán son partes inseparables de China y que la República Popular China es el único gobierno legítimo.” Los comentarios de Choling son significativos ya que muestran, en palabras de un analista, que “la legitimidad del estatus del Dalai Lama como líder religioso no es más reconocida por el gobierno central ya que él ha fracasado en cumplir con su obligación de heredar y difundir el budismo y continuó con sus actividades separatistas.”
El cambio de política sigue a la declaración del Comité Ejecutivo del Politburó después de una larga semana de un cónclave a puertas cerradas, en 2015, según la cual Beijing tiene la palabra final en el reconocimiento del Dalai Lama. Xinhua, la agencia oficial de noticias, afirmó que “todas las confirmaciones del Dalai Lama han requerido aprobación del gobierno central chino, el que ha considerado el proceso un tema importante concerniente a la soberanía y a la seguridad nacional.” Una fuente anónima citada por AsiaNews, indicó que Xi Jinping en la reunión dijo que el Partido Comunista Chino escogería “al próximo Dalai Lama, ¡punto! Si las cosas no van bien, estamos listos para tomar la acción correctiva.”
En las recientes deliberaciones hubo un esfuerzo deliberado por hacer blanco de las críticas al Dalai Lama. Por ejemplo, tres cantantes chinos y actores habían visitado Bodh Gaya el mes pasado para conmemorar el 92 aniversario del difunto predecesor del 17º Gyalwang Karmapa. Pero el subsecretario del partido de la TAR, Wu Yingjie, eligió plantear el tema durante la sesión de la NPC. Hablando a los periodistas, criticó al reconocido cantante chino Faye Wong, y a los actores, Tony Leung Chiu-wai y Hu Jun por asistir al evento. Dijo “esperamos que las celebridades asuman la responsabilidad por sus propias acciones. Nos oponemos firmemente a todas las celebridades, no importa lo influyentes que sean, y a cualquier propósito que tengan de hacer cualquier contacto con la camarilla del 14º Dalai, o incluso ayudarlo a difundir sus ideas.” Mientras el Dalai Lama y su “camarilla” fueron objeto de críticas y los visitantes advertidos de evitar contacto con ellos, cualquier referencia crítica al Gyalwa Karmapa, quien dirige la secta Karma Kagyu del budismo tibetano, fue cuidadosamente evitada. Beijing está tratando de socavar al Dalai Lama y delinear una distinción entre él y otros líderes religiosos budistas tibetanos. –