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Rochester, Minnesota, 11 de febrero de 2016 – En una fría y soleada mañana, Su Santidad se reunió con el alcalde Tom Tait de Anaheim, California; con el alcalde Greg Fischer de Louisville, Kentucky y con el alcalde Ardell Brede de Rochester, junto con varias personas con ideas afines, que están trabajando para construir ciudades amables y compasivas. Anaheim ha adoptado el nombre de “Ciudad de la Bondad” y Louisville adoptó el nombre de “Ciudad de la Compasión”.
Al dar la bienvenida al grupo, Su Santidad dijo “estamos siendo testigos de mucho sufrimiento en el mundo de hoy, como el reciente problema de los refugiados. Debemos preguntarnos qué es lo que está mal en el mundo de hoy. Siento que nos falta un sentido de respeto por la vida de los otros, un sentido de preocupación por el bienestar de los otros, lo que falta es la bondad. Sólo pensamos en ¡yo, yo, yo! Esa es la semilla del problema de hoy.”
Su Santidad admiró los esfuerzos de los alcaldes por nominar sus ciudades como de bondad y de compasión. Él siente que ha llegado el tiempo de comenzar un esfuerzo sistemático por desarrollar personas de buen corazón. Este método debería ser capaz de abarcar a los siete millones de seres humanos sin importar si ellos son creyentes o no.
“Todos los niños reciben inmenso afecto y amor de sus madres. Este es un factor biológico, no basado en la religión. Debemos ser capaces de encontrar un camino para promover estos valores a este nivel, sin basarnos en la creencia religiosa. Esto es lo que llamo ética secular. Secular, en el contexto indio de respetar no sólo a los creyentes religiosos, sino también a aquellos que no creen en la religión.”
Su Santidad enfatizó la importancia de encontrar un plan de estudios para enseñar una ética secular que sea capaz de encajar en el campo educativo laico. Informó al grupo que un borrador del plan de estudios de ética secular ha sido desarrollado con la ayuda de la Universidad de Emory. Este plan de educación secular está basado en la educación científica en combinación con nuestro sentido común y experiencia. Más reuniones y discusiones en India y los EE.UU están planeadas para más avanzado el año para finalizar el borrador del plan.
Al enfatizar su compromiso con este empeño, Su Santidad dijo, “Me mantengo comprometido hasta mi muerte en la promoción de la unicidad de los siete millones de seres humanos. Cada vez que miro a otro ser humano siempre lo veo como un compañero humano lo que automáticamente me lleva a un fuerte sentimiento de cercanía. Si uno considera los niveles secundarios entonces está envuelto por un sentimiento de soledad.”
Su Santidad dijo que él estaba animado a encontrarse con gente que mostrara verdadero interés y se diera cuenta de la importancia de la bondad y la compasión. Él ve esto como una señal esperanzadora. También ve a los Estados Unidos jugando un papel importante en este aspecto.
“Estados Unidos es el país más poderoso económicamente. Esto es elogiable. Ahora es tiempo de prestar más atención a nuestra riqueza interior, a nuestros valores internos. Creo que los EE.UU tienen un gran potencial en esto. Si los EE.UU son capaces de desarrollar más ciudades de bondad y compasión, y acorde a ello practicar valores humanos basados en la educación, esto tendrá un impacto. Ya mucha gente se ha dado cuenta que el progreso material no es suficiente por sí mismo para desarrollar una vida feliz.”
El alcalde Greg Fischer de Louisville dijo que durante la visita de Su Santidad a su ciudad en 2013, le pidió que intentará introducir el concepto de ética secular en su comunidad. A través de su experiencia, el alcalde encontró que la gente era todavía un poco aprehensiva cuando él utilizaba la palabra “secular” porque alguna gente sentía que no era religiosa. Dijo que él usó las palabras “valores humanos” o “valores universales” los que fueron mucho más aceptados. Él habló sobre la bondad, el amor y la compasión como valores humanos básicos.
Le informó a Su Santidad que Louisville estaba implementando la enseñanza de los valores humanos básicos en su sistema de enseñanza escolar con su proyecto escolar de compasión. Ellos habían empezado con tres escuelas en las que les estaban enseñando a niños pequeños el comportamiento social y emocional centrado en la bondad, el amor y la compasión, y la atención plena y la meditación. Estos niños venían con antecedentes difíciles y era la primera vez en su vida que eran capaces de calmar y abrir sus mentes, y comenzar a aprender por primera vez.
Después de ser preguntado si ellos estaban llevando a cabo informes o alguna investigación sobre los efectos, el alcalde Fischer informó a Su Santidad que ellos estaban trabajando con la Universidad de Virginia y estaban planeando hacer un test a 10 escuelas que hacen el enfoque científico y 10 que no, compararlas y ver si hay una diferencia permanente.
Su Santidad dijo “He estado teniendo un diálogo con una serie de científicos, profesionales de la educación y otros, durante los últimos diez años. Muchos de ellos concuerdan que el sistema educativo existente no es lo suficientemente adecuado ya que está enfocado en valores materiales. Entonces hay una necesidad de agregar una educación dirigida a alimentar un buen corazón. Sin embargo, en las etapas iniciales se necesita que sea hecho a una pequeña escala y una vez que los resultados positivos se vean claros, entonces se podrá expandir a más escuelas y lugares.”
“Los líderes políticos están demasiado ocupados en los problemas de hoy. Pero este esfuerzo es la solución a problemas futuros. Confío en que los políticos de la última parte del siglo que crezcan con un sistema de educación basado en los valores humanos, sean más compasivos. Entonces el siglo 21 podrá ser de paz y compasión.”
Otro participante habló sobre sus esfuerzos en desarrollar un programa de bondad para las escuelas de Canadá. Se busca que los estudiantes en esta clase de programas de bondad, desarrollen habilidades que vayan más allá de la clase. Se convierten en capacidades de la vida que ellos también llevan a casa, a sus padres. Los asistentes a la reunión dijeron que estaban felices de recibir llamadas de padres diciendo que su hijo de 10 años estaba hablando de la resolución de conflictos durante la cena. Los padres se interesaron desde que vieron un efecto positivo.
Después de invitarlos a un almuerzo sencillo, Su Santidad agradeció a todos por la asistencia.-