21.000 Oficiales Estacionados Indefinidamente en las Aldeas
New York | Human Rights Watch
Las autoridades chinas han extendido indefinidamente un programa de vigilancia intensivo en las aldeas de toda la Región Autónoma del Tíbet (TAR, por sus siglas en inglés) que debía terminar en 2014, dijo hoy, Human Rights Watch. Hay indicaciones de que el plan de los “equipos de funcionarios estacionados en las aldeas” (zhucun gongzuodui) que no tiene precedentes en China, se volverá permanente.
En la TAR, donde los derechos fundamentales a la libertad de expresión, asamblea pacífica, religión y privacidad están ya severamente restringidos, la extensión de este plan señala la intensión de las autoridades de suprimir cualquier señal de disenso o críticas entre los tibetanos. Desde su despliegue en 2011, los equipos han llevado a cabo una vigilancia intrusiva de los tibetanos en las aldeas, incluso cuestionándolos acerca de sus visiones políticas y religiosas, haciendo sujeto a miles de ellos a adoctrinamiento político, estableciendo unidades de seguridad partidarias para monitorear el comportamiento, y recolectando información que pudiera llevar a la detención u otros castigos. Los informes oficiales describen a los equipos como presionando a los aldeanos para mostrar públicamente apoyo al Partido Comunista gobernante y oponerse al Dalai Lama.
La decisión del “del gobierno chino de extender su programa de vigilancia indefinidamente no es otra cosa que una continua violación a los derechos humanos,” dijo Sophie Richardson, directora de HRW China. “Lo normal ahora es una permanente vigilancia de los tibetanos.”
En 2011, el gobierno central, en un esfuerzo por impedir una recurrencia de las protestas que se extendieron en toda la meseta tibetana en 2008, lanzó la orwelliana campaña conocida como “Beneficio de las Masas.” Dicha campaña supuso enviar 21000 funcionarios del Partido Comunista de municipios y áreas urbanas a vivir en equipos de cuatro o más en cada una de las 5000 aldeas de la TAR. El plan, con un costo de más del 25% del presupuesto del gobierno regional, se suponía que durara tres años. No tenía precedentes en términos de duración y de tamaño relativo en China.
El propósito de estos equipos de funcionarios en las aldeas como fue descripto inicialmente, era mejorar los servicios y las condiciones materiales de las aldeas, pero, según el líder del partido de la TAR, de 2011, su primer requisito era convertir a cada aldea en una “fortaleza” en la “lucha contra el separatismo,” una referencia al apoyo a la independencia tibetana y al Dalai Lama. Esto fue hecho para localizar nuevas organizaciones del Partido Comunista en cada aldea, estableciendo planes de seguridad local, reuniendo información sobre los aldeanos, y otras medidas. A los equipos también se les requirió que llevaran a cabo la reeducación de los aldeanos sobre “Sentir la Bondad del Partido” y otros temas.
Los mencionados equipos están compuestos por funcionarios del Partido, del gobierno, miembros de las empresas del gobierno y unidades de trabajo, miembros de la Policía Popular Armada y las fuerzas de Seguridad Pública, del municipio y de las áreas urbanas de la TAR. Cada equipo ha incluido al menos un tibetano para que traduzca a los funcionarios chinos y cada funcionario ha permanecido cerca de un año en su puesto antes de ser reemplazado. La cobertura de rutina de la prensa oficial sobre los equipos, afirma que a los miembros de los equipos se les requiere que lleven a cabo los “cinco deberes”, de los cuales tres son políticos u operativos de seguridad: construir las organizaciones del Partido y otras en la aldea; “mantener la estabilidad social” y llevar a cabo la educación sobre “Sentir la Bondad del Partido”, a los aldeanos. Los otros dos deberes involucran promover el desarrollo económico y proveer “beneficios prácticos” a los aldeanos.
El eslogan oficial utilizado para describir el objetivo de los equipos instalados en las aldeas es “todas las aldeas se vuelven fortalezas, y cada uno es un vigilante.” Los equipos reclutan y entrenan nuevos miembros del Partido y establecen “bases para el mantenimiento de la estabilidad” tales como “equipos de defensa conjunta” o “equipos de patrullaje.” En los cuatro años del plan de los equipos de funcionarios establecidos en las aldeas, en Nagchu, una de las siete áreas a nivel de prefectura de la TAR, los equipos realizaron 1.686 sesiones de educación política, hicieron 45.903 “visitas de propaganda educativa a las familias” y reclutaron 1.194 nuevos miembros del Partido. Los equipos de la municipalidad de Shigatse durante los cuatro años del plan, reclutaron 10.030 nuevos miembros del Partido, mientras cuatro de los equipos de la prefectura de Lhokha realizaron 3.625 sesiones para “exponer los atroces crímenes reaccionarios de la camarilla del 14° Dalai.”
Los equipos también “monitorean y median en las disputas sociales,” lo que supone actuar para resolver cualquier disputa entre los aldeanos o las familias, porque es de preocupación oficial en China que las pequeñas disputas puedan llevar a conflictos más amplios o “inestabilidad.” El objetivo es impedir que los aldeanos presenten reclamos a los funcionarios de más alto nivel.
Los equipos también se comprometieron en “actividades culturales” tales como construir salones de reuniones y lugares de lectura para la difusión de la literatura oficial aprobada, películas y actuaciones teatrales dirigidas a inculcar los “valores socialistas centrales” y desalentar las “malas tradiciones antiguas.” Las actividades económicas incluyen el alivio de la pobreza, disposiciones relativas al bienestar social en los monasterios, formación profesional, préstamos para pequeñas empresas y el “encuentro de caminos para el enriquecimiento.”
El programa debía terminar en octubre de 2014, y hasta ahora no se ha hecho ningún anuncio público sobre su extensión. Pero en diciembre de 2014, la autoridades de la TAR emitieron un comunicado que refirió al “trabajo de los equipos estacionados en las aldeas” como de “largo plazo”, junto con “sugerencias” de caminos para “consolidar y expandir los excelentes resultados iniciales” de su trabajo, y señaló que no deberá haber cambios en el trabajo que ellos realizan.
En agosto de 2015, un comunicado publicado en un sitio web del gobierno en idioma tibetano, dijo que las autoridades de la TAR habían pedido a los equipos de trabajo “estar permanentemente ubicados en los comités de las aldeas.” Agregaba “al escuchar que el trabajo de los funcionarios establecidos en las aldeas continuaría, las masas rurales estaban deleitadas, y decían que esta era una de las mejores políticas del Partido para beneficiar las áreas rurales.”
Desde ese tiempo, la prensa estatal del Tíbet ha publicado informes refiriéndose a la “cuarta tanda” de funcionarios establecidos en las aldeas y a la “cuarta fase” del trabajo de los mismos. En noviembre de 2015, en una reunión para premiar a los destacados funcionarios establecidos en aldeas y monasterios de la cuarta tanda, se anunció oficialmente la llegada de una quinta tanda. Esto confirmó que no hay un final establecido para el programa.
Informes separados de la prensa oficial sobre la construcción de planes para las aldeas de la TAR indican que el plan de los funcionarios establecidos en las villas, intenta ser permanente. Estos informes afirman que entre 2014 y 2015, el gobierno de la TAR construyó 20.092 nuevos edificios para uso oficial o residencial de los funcionarios que trabajan en aldeas o municipios. Más de 12.000 se construirán hacia fines de 2016. El costo total de estos edificios será de unos 810 millones de dólares, el proyecto más grande y caro en la historia de la construcción de la TAR, según un informe oficial de la prensa estatal. El plan de construcción, cambiará radicalmente la naturaleza de las aldeas tibetanas, las que hasta ahora nunca habían tenido oficinas del gobierno o residentes oficiales.
“El plan de vigilancia de China infringe abierta y masivamente los derechos básicos de los tibetanos protegidos por las leyes chinas e internacionales,” dijo Richardson. “Las autoridades regionales y nacionales de China deben terminar con los aspectos represivos de este plan, inmediatamente.”