Reuters | Por Sui-Lee Wee
Beijing, 16 de julio de 2015
Las autoridades chinas cremaron el cuerpo de un prominente monje tibetano el jueves, dijo su hermana, negándole a los familiares la custodia de sus restos entre sospechas sobre la causa de su muerte.
Más de 30 monjes, monjas y familiares de Tenzin Delek Rinpoche vieron su cuerpo, dijo Dolkar, su hermana, quien fue testigo de la cremación en la ciudad de Dazhou en el sudoeste de la provincia de Sichuan, en la mañana del jueves.
Ella dijo que los funcionarios le habían negado su pedido de que el cuerpo de su hermano fuera preservado por 15 días, en consonancia con la tradición budista tibetana.
Dolkar dijo que las uñas y la boca de su hermano estaban negras y que los funcionarios no le dijeron la causa de su muerte, lo que se añadió a sus sospechas.
El Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que esperaba que las autoridades chinas investiguen y hagan públicas las circunstancias que rodearon la muerte de Tenzin Delek Rinpoche a la edad de 65 años, el domingo.
Los grupos internacionales de derechos humanos, así como los Estados Unidos y la Unión Europea, habían pedido por la liberación de Tenzin Delek Rinpoche que estaba sirviendo una condena a cadena perpetua por cargos de “terrorismo e incitación al separatismo”.
El miércoles, decenas de tibetanos protestaron fuera de la prisión donde murió Tenzin Delek Rinpoche, reflejándose la ira entre sus partidarios y familiares, quienes creen que fue asesinado.
Las llamadas al gobierno de Dazhou no fueron respondidas. El departamento de propaganda del gobierno de Sichuan, dijo que desconocía el caso. Una funcionaria que atendió el teléfono en el departamento de policía provincial dijo que no estaba enterada del caso.
China ha gobernado el Tíbet con mano de hierro desde que las tropas tomaron el poder en la región en 1950, y esos controles a menudo se extienden a las áreas étnicas tibetanas en otras partes de China. El Dalai Lama, líder espiritual del Tíbet, huyó al exilio en la India en 1959, después de un levantamiento fallido contra el dominio chino.
China teme que cualquier disturbio en las regiones tibetanas pueda plantear una amenaza a su gobierno allí. El gobierno rechaza las críticas de que ha reprimido la libertad religiosa y la cultura tibetanas, diciendo que su gobierno ha terminado con la servidumbre y llevado el desarrollo a la atrasada región.-