Tibet.net
15 de abril de 2015
Dharamsala, India–La Oficina de Información del Consejo de Estado de China (Gabinete) lanzó otro desenfrenado libro blanco sobre el Tíbet, que indica claramente el nerviosismo del gobierno de la República Popular China en relación a su control del Tíbet ocupado. Una monja tibetana fue la última en autoinmolarse. Las acciones de los 137 los tibetanos que se han autoinmolado hasta el momento reflejan claramente la profundización de la angustia y el resentimiento del pueblo tibetano por las condiciones de su patria.
Desde principios de los noventa, China ha publicado 13 libros blancos sobre el Tíbet. Esto significa que Beijing ha publicado un libro blanco sobre el Tíbet casi cada dos años de este período de intervención. Los libros blancos por naturaleza son guías autorizadas en asuntos complejos que deben ser resueltos, o sobre asuntos comerciales como documentos de marketing y ventas. Que el gobierno chino emita 13 libros blancos sobre Tíbet significa que está teniendo grandes dificultades para convencer a sus clientes potenciales de comprar sus argumentos sobre el Tíbet. Esta docena de documentos son demasiados, demasiado poco convincentes y demasiado tardíos para detener el empeoramiento de las condiciones en el Tíbet.
En los últimos tiempos, el Departamento de Estado, la Comisión Ejecutiva del Congreso sobre China, Amnistía Internacional, Human Rights Watch, Reporteros sin Fronteras y otras ONG han señalado la represión política, la marginación económica, la exclusión social y la asimilación cultural del pueblo tibetano y la destrucción del medio ambiente en el techo del mundo. Incluso científicos chinos hablan del empeoramiento de la degradación ambiental en la meseta del Tíbet también llamada Tercer Polo.
A diferencia de los otros 12 libros blancos de China sobre el Tíbet, el más reciente libro blanco parece ser una reacción tardía por parte de Beijing a la campaña renovada, en curso sobre la Política del Camino Medio que lanzó el año pasado la Administración Central Tibetana para crear mayor conciencia de esta política dentro de la comunidad internacional. La tentativa del gobierno chino de describir dicha política como un intento de emprender el camino a la independencia por parte de los tibetanos es deliberadamente engañosa, una gran indicación del fracaso del gobierno para generar mejores ideas. Por el contrario, la Política del Camino Medio busca una autonomía verdadera en el marco de la Constitución de la República Popular China, que es una propuesta segura para todas las partes y elogiada en todo el mundo, incluyendo varios gobiernos. Varias cuestiones planteadas en la Política del Camino del Medio se encuentran aquí y ahora.
A diferencia de otros libros blancos, este documento en particular intenta menospreciar a su Santidad el Dalai Lama al cuestionar su sinceridad en el trato con China. Su Santidad el Dalai Lama, admirado por todo el mundo y venerado por el pueblo tibetano, no necesita ningún certificado sobre su motivación, del gobierno chino. Su Santidad el Dalai Lama sigue siendo el líder indiscutible del pueblo tibetano y también admirado por personas chinas en todo el mundo.
Los medios de comunicación a menudo han declarado que el acceso de los medios de comunicación internacionales al Tíbet es peor que en Corea del Norte, de la cual China es una aliada incondicional. En lugar de emitir libros blancos sobre Tíbet, China debe abrir el Tíbet tanto a grupos internacionales de derechos humanos como a medios de comunicación. Dejarlos a ellos hacer el informe objetivo sobre la cuestión del Tíbet y dejar que el mundo sea el juez.