RADIO FREE ASIA
7 de octubre de 2014
Las autoridades chinas han lanzado una campaña para intensificar las restricciones sobre la vida monástica en un conflictivo condado del Tíbet, ordenando la destrucción de estructuras religiosas recientemente construidas y demandando que los monjes más jóvenes fueran expulsados del monasterio y enviados de vuelta a sus hogares, de acuerdo a las fuentes.
La campaña de “rectificación y limpieza” en el condado de Driru en la prefectura de Nagchu en la Región Autónoma del Tíbet fue lanzada el 20 de setiembre y continuará hasta el 20 de octubre, dijo una fuente local al servicio tibetano de la Radio Free Asia.
Los tibetanos de Driru, un condado considerado “políticamente inestable” por Beijing, han resistido por mucho tiempo las muestras forzadas de lealtad a Beijing, la que ha impuesto estrechas restricciones en el área, incluyendo una dura represión sobre las comunicaciones.
“Las detalladas instrucciones de la nueva campaña de Beijing están contenidas en un documento de 30 páginas que está siendo distribuido puerta a puerta por los funcionarios del gobierno en todos los monasterios y aldeas de Driru” dijo la fuente a RFA, hablando en condición de anonimato.
“Todas las nuevas estupas, montículos de piedra con mantras tallados y santuarios construidos después de 2010 han sido declarados ilegales y deben ser destruidos dentro de una fecha límite”, dijo la fuente, agregando que los monasterios o las aldeas que los montaron serán los que deban destruirlos.
“Si ellos no cumplen, el gobierno lo hará por ellos”.
“También se ha ordenado que las instalaciones para retiros construidas después del 1º de noviembre de 2011, incluidas las casas para retiros individuales, deben ser tiradas abajo”.
Monjes “menores de edad” expulsados
Los monjes menores de 12 años no pueden ser más inscriptos en los monasterios del área de Driru, y aquellos que están en ellos ahora deben retornar a sus hogares para el 20 de octubre o serán expulsados, siendo los líderes monásticos responsables penalmente si alguno permanece más allá de esa fecha, según dijo la fuente.
“Las familias que rechacen tomar a sus hijos de vuelta pueden ser arrestadas por 6 meses, o incluso ser enviadas a la cárcel por plazos de entre 1 a 3 años”.
“Si los Lamas o khenpos de los monasterios toman otra vez monjes menores de edad, serán penados y expulsados ellos mismos”.
Driru es uno de los tres condados vecinos a la prefectura de Nagchu en el este del Tíbet, en el que las autoridades chinas temen una agitación política que se pueda expandir a otras partes de la región.
Cerca de 1000 tibetanos del área de Driru han sido detenidos desde que las autoridades comenzaron la represión en setiembre de 2013, cuando Beijing comenzó una campaña para forzar a los tibetanos a izar la bandera china en sus hogares.
La campaña se intensificó a principios de octubre de 2013 cuando los aldeanos rechazaron poner las banderas, tirándolas en cambio a un rio, llevando a una represión letal en la que la policía china disparó contra muchedumbres desarmadas.
“Ahora los monjes y monjas que desafían las instrucciones de izar la bandera china en sus casas o de exhibir las fotos de líderes chinos serán expulsados de la comunidad monástica”.
“Ellos están impedidos de portar fotos del Dalai Lama, y si estas son encontradas en su posesión, ellos serán ‘reeducados’ y privados de los beneficios del Estado proporcionados a monjes y monjas por la policía china”.
Miembros del público encontrados con fotos del líder espiritual exilado deberán asistir a seis meses de un “curso de repaso” de las leyes chinas y serán prohibidos por dos años de recolectar el cordyceps sinensis, un valioso hongo recogido y vendido por sus pretendidas propiedades medicinales, agregó la fuente.-