Tibet.net
Del Parliament Magazine, por Kelsang Gyaltsen.
8 de setiembre de 2014
“El Tíbet no está buscando la independencia, sino que solo está preocupado con preservar “la herencia cultural budista, el idioma y el ambiente natural únicos, de la meseta tibetana”.
El 12 de junio de 2012, la alta representante de la UE, Catherine Ashton pidió a China “abordar las causas profundas de la frustración del pueblo tibetano”.
Asimismo, instó a Beijing a velar para que los “derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales de los tibetanos sean respetados…” y alentó a todas las partes interesadas “a reanudar un diálogo significativo”.
Dos días después del anuncio de Ashton, el parlamento Europeo votó una resolución que apoyaba “los principios que se establecen en el Memorando sobre una Autonomía Genuina para el Pueblo Tibetano, propuesto por los enviados de Su Santidad el Dalai Lama a sus homólogos chinos en 2008, lo que proporcionará la base para una política realista y una solución sostenible a la cuestión del Tíbet”.
Mientras tanto, trágicamente, 86 tibetanos más han recurrido a las autoinmolaciones en protesta contra las políticas chinas, aumentando el número total a 130. Por otra parte, las conversaciones entre los dirigentes tibetanos en el exilio, con el gobierno de China han estado paralizadas desde enero de 2010.
Por consiguiente, hoy hay un imperativo político para los miembros de la comunidad internacional para participar en un esfuerzo concertado para impulsar e instar al mando chino a ingresar en un diálogo serio con los representantes del Dalai lama.
La política de la dirigencia tibetana en el exilio sobre una solución mutuamente aceptable es franca. No buscamos la separación y la independencia. Lo que buscamos es la autonomía genuina para el pueblo tibetano dentro del marco de la Constitución de la República Popular China.
Nuestra principal preocupación es la de garantizar la supervivencia del pueblo tibetano, con nuestra propia herencia cultural budista, el lenguaje y el medio ambiente natural de la meseta tibetana. Este enfoque se denomina Umaylam, el camino del medio, y fue concebido por Su Santidad el Dalai Lama en el espíritu de la no violencia, el diálogo y la reconciliación.
Las características básicas de la vía del medio son:
Una creencia fundamental en un enfoque no violento como la única manera humana, sensata e inteligente de superar los conflictos de intereses y conflictos en general del siglo 21.
La búsqueda del diálogo y las negociaciones como los medios principales para resolver los conflictos y el ejercicio de la moderación y mesura políticas en las posiciones maximalistas en el proceso de las negociaciones;
La realización del diálogo y las negociaciones en un espíritu de reconciliación con el objetivo de acuerdo y beneficio mutuos.
La creencia en la necesidad política de la coexistencia pacífica de las diferentes culturas, religiones y grupos étnicos sin separación y segregación, en el mundo interconectado e interdependiente de hoy.
Esto requiere que el espíritu de pluralismo y la cooperación, y de soluciones sin vencedores ni vencidos.
En junio de este año, el líder político tibetano democráticamente elegido, Lobsang Sangay reiteró de manera inequívoca que su administración está dispuesta a reanudar el diálogo en cualquier momento y en cualquier lugar.
En este contexto, la Unión Europea puede desempeñar un papel importante para exigir la reanudación del diálogo entre los representantes de Su Santidad el Dalai Lama y las autoridades chinas y, por lo tanto, para promover una solución pacífica del conflicto en el Tíbet.
Kelsang Gyaltsen es representante especial de S.S. el Dalai Lama en Europa