The Huffington Post
30 de enero de 2014
El 28 de enero de hace 25 años, el 10º Panchen Lama del Tíbet murió a la edad de 51 años. La opinión pública tibetana comúnmente se refiere al 14º Dalai Lama y al 10º Panchen Lama como el “sol y la luna” del firmamento budista tibetano. Ellos son el centro de la civilización budista del Tíbet la que incluye en su esfera millones de no tibetanos. La importancia del 10º Panchen Lama para el pueblo tibetano fue que su corta vida encapsula la tragedia política y el triunfo espiritual del Tíbet. El desafío de los líderes espirituales tibetanos con el que luchan aún hoy es como el budismo tibetano puede coexistir con un sistema que no admite rival en su deseo de dominio total.
Por su parte, el Panchen Lama mientras trabajaba dentro del establishment comunista chino eligió ser su voz más crítica. Cómo lo hizo es una historia de coraje, tragedia personal y cómo Tíbet en su opinión podía coexistir con la China moderna sin perder su alma budista.
Por muchos años después del fracasado levantamiento de 1959 que forzó al Dalai Lama y cerca de 87 mil tibetanos a huir a la India, los tibetanos llevaron una imagen desdibujada del Panchen Lama. En este éxodo, casi todo el clero budista tibetano, equivalente al Papa, cardenales y obispos se reubicó en la India. La sombría visión que los tibetanos tenían entonces del Panchen Lama estaba basada en el hecho de que era el lama que “se quedó en el Tíbet”, lo que implicaba que él se había quedado del lado del partido comunista chino.
Fue desconocido para los tibetanos de fuera de Tíbet, que en 1962 el Panchen Lama, de 24 años, le presentó a los máximos líderes de China, incluido Mao Zedong, su petición de 70 mil caracteres, un documento que constituía la más detallada y completa crítica tibetana a la naturaleza del dominio chino en el Tíbet. Jasper Becker en su libro Hungry Ghosts: China´s Secret Famine, dice “el segundo líder religioso del Tíbet estuvo cerca de acusar al partido comunista chino de intentar un genocidio”.
En su petición, el Panchen Lama documentó la hambruna sin precedentes que devastaba el Tíbet. Documentó los arrestos arbitrarios y el encarcelamiento de miles de tibetanos bajo la mínima sospecha de estar involucrados en el levantamiento armado. En su reporte, el Panchen Lama dijo que el budismo tibetano, que constituía la base de la cultura tibetana, estaba al borde de la extinción por el daño irreparable hecho al sistema de educación monástico que continuamente había renovado y sostenido la civilización budista del Tíbet. La población del Tíbet fue diezmada. El Panchen Lama dijo que el idioma tibetano luchaba por sobrevivir o permanecer relevante dentro de un idioma chino que dominaba el sistema educativo.
Mao Zedong llamó a la petición del Panchen Lama “una flecha envenenada” lanzada al partido comunista chino por “señores feudales del Tíbet”. El Gran Timonel condenó al líder espiritual tibetano como un “enemigo de clase”. El joven lama fue públicamente denunciado y objeto de severas sesiones. Pasó 14 años en prisión.
Pero no se había terminado aún con el líder tibetano. Durante los 14 años de su desaparición, muchos en Tíbet no sabían si estaba vivo o muerto. Esta duda fue aclarada cuando el 26 de febrero de 1978, Xinhua, la agencia oficial de noticias, anunció su presencia en la Conferencia de Consulta Política Popular china en Beijing. En 1980, el Panchen Lama fue reintegrado como Vicepresidente del Congreso Popular Nacional, el parlamento chino.
Los años de pública humillación y confinamiento no habían debilitado sus incisivas opiniones sobre la política de China en el Tíbet o minado su energía. Dada la nueva libertad relativa y su rehabilitación política, el Panchen Lama se recuperó de la refriega. Hablando en una reunión de tibetanos durante el festival del Monlam (el Gran Festival de la Oración) en Lhasa, en 1985, el Panchen Lama dijo “Su Santidad el Dalai Lama y yo somos amigos espirituales. No hay diferencias entre Su Santidad el Dalai Lama y yo. Algunas personas están tratando de crear discordia entre nosotros. Esto no tendrá éxito”.
El 9 de enero de 1989 el Panchen Lama visitó Shigatse, la segunda ciudad más grande del Tíbet y el lugar tradicional de los Panchen Lamas, para consagrar los recientemente renovados mausoleos del Quinto y Noveno Panche Lamas en su monasterio principal de Tashi Lhunpo. El 24 de enero en su discurso a los monjes de su monasterio y al pueblo de Shigatse, el Panchen Lama dijo que el gobierno chino en el Tíbet había traído más destrucción que beneficios al pueblo tibetano.
El Panchen Lama sobrevivió a su petición de 70 mil caracteres. Pero este último juicio sobre el gobierno chino en el Tíbet le costó su vida. El 28 de enero, cinco días después de entregar esta virulenta crítica hacia el gobierno chino, el Panchen Lama fue encontrado muerto en su monasterio. Su muerte fue seguida del drama de los dos Panchen Lama, uno reconocido por el Dalai Lama y el otro designado por Beijing. Esta historia está contada con fascinante detalle por Isabel Hilton en The Search for the Panchen Lama.
En mayo de 1995, el Dalai Lama reconoció al niño de 6 años del Tíbet, Gedun Chokyi Nyima como la auténtica reencarnación del 10º Panchen Lama. China envió al niño y su familia a Beijing. Hasta ahora nadie más sabe dónde está el verdadero Panchen Lama del Tíbet, el estado de su salud física y mental y de su educación. En noviembre de ese año, Beijing designó a Gyaltsen Norbu, otro niño de seis años como su Panchen Lama. Él también vive en Beijing porque los monjes de su monasterio, Tashi Lhunpo, son demasiado hostiles al candidato de Beijing para permitirle residir y estudiar dentro del edificio de su monasterio. La preparación de Beijing de su Panchen Lama está dirigida en última instancia a controlar el reconocimiento del 15º Dalai Lama. Si Gyaltsen Norbu se permitirá sí mismo ser un peón en tan burda manipulación de su peso espiritual, probará su carácter y lealtad a su herencia espiritual en los años por venir.
El instituto budista Langru Gar, iniciado por Khenpo Jigme Phuntso a consejo del 10º Panchen Lama, es ahora hogar de 40 mil monjes, monjas y estudiantes laicos, tanto tibetanos como no tibetanos. El instituto está ubicado en el condado de Serthar, en la Prefectura Autónoma Tibetana de Kanze, en la provincia de Sichuan (previamente parte de la provincia de Kham).
Pero el más grande legado del 10º Panchen Lama podría ser el consejo que él le dio a Khenpo Jigme Phuntsok, un carismático líder budista, quien estaba de acuerdo en revivir el budismo tibetano en la China relativamente libre de Deng. Él quería establecer un monasterio en el Tíbet en el que impartir las enseñanzas espirituales de las cuatro escuelas de budismo tibetano. El Panchen Lama impulsó a Khenpo Jigme Phuntsok a esta iniciativa, pero el Panchen dijo que había que eludir la prohibición del Partido de nuevos monasterios, y que Phuntsok debería llamar a su escuela la “ermita”.
Phuntso estableció la academia budista Serthar en 1980 en el valle de Larung en la zona predominantemente tibetana de Kandze en la provincia de Sichuan. Pronto la academia atrajo a estudiantes no solo de todo Tíbet, sino también de Taiwan, Singapur, Hong Kong, Malasia y de China misma. En 2001, cuando las nerviosas autoridades de Chengdu, forzaron la demolición de las residencias de los monjes y monjas y expulsaron a todos los que no pertenecían al lugar, la academia había atraído a 10 mil estudiantes, cerca de 1000 de ellos de la propia China.
La academia budista Serthar sobrevivió a la destrucción. Ahora tiene un cuerpo estudiantil mayor y más estudiantes chinos Han. Este es quizás el legado del Panchen Lama y un triunfo del Tíbet espiritual sobre la China materialista.
Thubten Samphel es el director del Instituto de Política del Tíbet, un centro de investigación de la Administración Central Tibetana, con sede en Dharamsala, India