Kyodo News International
26 de julio de 2013
El ministro de Exteriores australiano, Bob Carr, de visita en China, expresó esperanza en un alivio de las tensiones en las regiones tibetanas de China.
Carr les dijo a los periodistas que las negociaciones sobre autonomía entre Beijing y la comunidad tibetana eran clave para resolver las tensiones y terminar la ola de autoinmolaciones por parte de manifestantes tibetanos.
“Tíbet es parte de China” dijo Carr “pero creemos que hay una oportunidad de conseguir autonomía, y la autonomía negociada entre China y la comunidad tibetana es la vía para ver el fin de las autoinmolaciones”.
Carr dijo que depende de Beijing determinar si el Dalai Lama debería participar en negociaciones por autonomía, agregando que “China dijo cosas que nos animan a pensar que las conversaciones podrían estar dando un nuevo alivio de vida”
El líder espiritual tibetano realizó una visita a Australia el mes pasado, pero la entonces Primera Ministra, Julia Gillard, se rehusó a reunirse con él, atrayendo críticas de que ella sucumbió a la presión china.
Unos 120 monjes, monjas y laicos tibetanos se han prendido fuego en protesta contra el gobierno chino desde 2009, en el 50º aniversario del fracasado levantamiento tibetano contra China. Ese año fue marcado por un aumento de los abusos a los derechos humanos en el Tíbet y una prohibición de viajes a la región, por parte de visitantes extranjeros.
“Nos gustaría, a mí y al embajador, ser capaces de viajar al Tíbet para hablar con la gente e inspeccionar los proyectos de ayuda australianos. Hemos tenido un diálogo fructífero con China sobre asuntos de derechos humanos y eso incluye asuntos de derechos humanos que hacen crecer las tensiones en Tíbet y en las regiones tibetanas” dijo Carr.
Carr ha sido criticado antes por el gobierno chino, por interferir en asuntos domésticos chinos, y numerosos pedidos del embajador australiano en China de visitar el Tíbet fueron rechazados por Beijing, se informó en febrero.
Carr también puso de relieve la importancia de los estrechos lazos bilaterales.
“Mientras China reforme su economía, y mientras Australia implemente un programa de mejoramiento de la productividad, habrá incontables oportunidades de construir una relación entre Australia y China” dijo.
En las negociaciones sobre un tratado de libre comercio con China que comenzaron en 2005, Carr dijo que Canberra está dispuesta a poner a un lado cualquier barrera acordada entre ambas partes y “seguir con el juego principal”.
Al comentar sobre el proceso de democratización de Hong Kong, Carr dijo que Australia apoya el autogobierno y que está siguiendo de cerca los sucesos políticos de Hong Kong.
“Pero cuando se trata de cómo se implementa la democracia en la práctica, por supuesto que no podemos diseñar un sistema electoral para esta jurisdicción. Es un hecho que debe surgir entre el pueblo de Hong Kong y el liderazgo oficial”, dijo Carr.
El gobierno de Hong Kong ha dicho que consultará al público sobre un paquete de reformas políticas que facilitará el sufragio universal en la próxima elección del liderazgo de Hong Kong en 2017, que Beijing ha prometido que será democrática.
Carr está actualmente en un viaje de 10 días a China que también lo llevará a la provincia de Sichuan, a la municipalidad de Chongqing y a la provincia de Fujian, hasta el 3 de agosto.-