Estimado Presidente Obama,
Por favor acepte mis felicitaciones por su reelección a la presidencia de los Estados Unidos.
Cuando Ud fue electo en 2008, inspiró al mundo con un llamado a tomar responsabilidad por los problemas que enfrentamos como ciudadanos del mundo. Desde entonces, Ud ha hecho serios esfuerzos para estar al nivel de esa esperanza y de esa confianza depositada en Ud por el público estadounidense. Creo que Ud ha sido reelegido ahora en reconocimiento a ese esfuerzo.
Cuando Ud asumió su cargo por primera vez, recuerdo haberle escrito diciéndole que el mundo deposita gran esperanza en la visión democrática y el liderazgo de los Estados Unidos y que yo esperaba que Ud fuera capaz de dar forma a un mundo más pacífico, teniendo en mente la pobreza, la injusticia y la privación sufrida por billones de personas. La necesidad de tratar esos temas sigue siendo apremiante hoy.
Como Ud sabe, hace más de un año que entregué toda mi autoridad política a la dirigencia tibetana electa, pero como uno entre los seis millones de tibetanos, quiero agradecerle por su constante estímulo a nuestros esfuerzos por encontrar una resolución pacífica a los problemas en Tíbet. Estoy muy agradecido por su apoyo a nuestro Enfoque de la Vía del Medio, el que continúo creyendo es la mejor manera para nosotros de asegurar una solución que beneficie tanto a tibetanos como a chinos. Dada la situación recientemente deteriorada en el Tíbet, de la cual la trágica serie de autoinmolaciones es un síntoma descarnado, espero que su Administración sea capaz de dar pasos adelante para impulsar una solución mutuamente aceptable.
Estoy actualmente en una visita a Japón, y tengo el placer de enviarle mis oraciones y buenos deseos para un total éxito de su segundo mandato.
Con mis más alta consideración,
Le saluda atentamente
El Dalai Lama
Noviembre 7, 2012