The Minnesota Daily
Por Emma Nelson,
14 de octubre de 2012
El Jefe Político Dr.Lobsang Sangay le habló el viernes a alrededor de 200 estudiantes en la Escuela de Leyes de la Universidad de Minnesota.
Cuando el ministro de Salud chino, Dr.Chen Zhu visitó la Universidad de Minnesota el pasado lunes, Zhen Wang quiso asistir. Pero a la estudiante china de doctorado se le dijo que no podía escuchar hablar al líder porque no había sido invitada.
Por eso cuando ella descubrió días después que el líder político tibetano, Dr.Lobsang Sangay sería parte de una charla abierta en la Universidad -en su primera visita al estado desde que llegó al poder en agosto de 2011- ella se aseguró de estar allí.
Se estaba diciendo que este evento era abierto mientras el otro era cerrado, le dijo a Sangay.
“Usted se pone a sí mismo en un nivel más alto que el ministro de Salud chino” dijo ella.
Sangay, el primer ministro del gobierno tibetano en el exilio, llegó a la Escuela de Leyes de la Universidad de Minnesota el viernes, para hablar sobre el aumento de las protestas de tibetanos y sus esperanzas en un diálogo fructífero en el conflicto chino-tibetano en los años venideros.
Tíbet ha estado bajo dominio chino desde 1951, resultando en lo que el XIV Dalai Lama llamó “una calculada y sistemática estrategia con el objetivo de la destrucción de su identidad nacional y cultural”. Las tensiones en Tíbet han estado en una reciente escalada, con 55 protestas por autoinmolación desde febrero de 2009.
“Todos nosotros sabemos que la vida es preciosa, pero ahora 54 tibetanos se han quemado a sí mismos” dijo Sangay antes de que se informara de otro caso el sábado. “Ese es el nivel de frustración”.
Sangay, un graduado de la Universidad de Harvard, ha trabajado exhaustivamente para crear diálogo en el conflicto a través de reuniones con representantes tanto de China como de Tíbet.
El evento del viernes, patrocinado por la Fundación Tibetano-Americana de Minnesota, tuvo el significado de crear este tipo de diálogo, dijo Tenzin Pelkyi, una estudiante de primer año que ayudó a organizar el evento.
También fue importante mostrar la perspectiva tibetana, dijo ella, algo que, dijo Sangay, no es fácilmente disponible a través de la prensa china.
“Nosotros queremos mostrar a los estudiantes chinos que el gobierno tibetano es transparente y responsable”, dijo ella.
El público de alrededor de 200 personas incluyó a muchos estudiantes chinos.
Se cuestionó repetidamente la credibilidad de Sangay sobre la situación en Tíbet, dado que su gobierno en el exilio está en India.
Sangay respondió que es el gobierno chino el que no le permite entrar al Tíbet, a pesar de sus pedidos para hacerlo. Incluso cuando pidió para retornar para encender una vela por su padre recientemente fallecido, dijo, le fue dicho que no habría suficiente gente allí para recibirlo.
A pesar de esto, hay “muchas fuentes” que proporcionan información sobre el Tíbet, dijo Sangay, que van desde los cientos de estudiantes y académicos chinos a los que conoció durante su tiempo en Harvard, a los tibetanos que huyeron de su país nativo hacia la India.
“Estaba impresionada por el estilo de debate” dijo Antonia Poller, una estudiante de psicología de Alemania. “Fue muy abierto, él se apegó a los hechos”.
Andrea Belgrade, otra estudiante de psicología, dijo que al responder preguntas con hechos, Sangay mostró respeto a la audiencia, a diferencia de los políticos de Estados Unidos que a menudo se adhieren a los puntos de discusión.
“Creo que el gobierno de Estados Unidos no es muy transparente” dijo Wang, agregando que ella desea más oportunidades para el diálogo entre Estados Unidos, Tíbet y China.
Sangay dijo que el diálogo es la única manera de resolver el conflicto. Pero aunque él está esperanzado en el futuro, no es necesariamente optimista.
En respuesta a una pregunta sobre cómo maneja el estrés de su trabajo, Sangay dijo que es su karma, su destino y un honor que le ha sido dado por el pueblo tibetano.
Y agregó: “cuando voy a dormir, pienso: al menos intenté algo”.-